miércoles, 7 de noviembre de 2007

¿Fiestas? - Las de mi tiempo....

Creemos que eso pueden decir con todo orgullo, aquellos paisanos de Ishua que llegaron a Lima (viajando a pie hasta Puquio y pata calata además) entre los años 30 ó 40. En esta foto, típica reunión de aquel entonces - ignoramos la identidad de sus integrantes pero sabemos de buena fuente que son ishuanos -, quienes sean de edad avanzada podrán recordar con seguridad quienes lo conformaban. Sorprende la armonía y fuerza grupal con que se presentan en esta foto, recuerdo muchos relatos acerca la unidad de grupo que reinaba en esos años, el entusiasmo que hacían gala para preparar sus reuniones a sabiendas que eran mal vistos por los limeños de entonces. Gracias a ellos, es que la mayoría de los presentes, hemos tenido acceso a cierta educación y mucho tiene que ver, la firmeza de ánimo para afrontar los peores momentos que se presentaron. Mi respeto para todos aquellos que lucharon por que san Diego de Ishua sea conocido y tenga acceso al desarrollo.

Típica reunión de la fiesta de Virgen de Cocharcas, allá por los años 40. A pesar de que aún eran pocos los paisanos que habían llegado a Lima, ya se dejaba notar cierta concurrencia. Las damas proporcionaban diversas viandas las cuales eran ofrecidas con el ánimo de recaudar fondos para el pueblo, y eso, no era sólo la actitud de algunas señoras, no señor, TODAS las damas de entonces, participaban de estas actividades con un espíritu de ánimo que ya quisiéramos ver nuevamente. Los caballeros participaban con la organización y ajetreos propios del desarrollo de una fiesta, y si la fiesta era de la Virgen de Cocharcas, ahí sí, la totalidad de mayordomos, obreros y empleadas domésticas que conformaban la población ishuana en Lima (aún no habían profesionales ni comerciantes) se daban cita en el local designado para ello. Gracias a don Mauro Castro por las fotografías proporcionadas, pues así tenemos la posibilidad de observar las costumbres de nuestros abuelos y quién sabe cuántas fotos más estarán a la espera de que alguien las rescate del olvido y las muestre para todos nosotros.

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