Culminada la secuencia denominada pasta (para beneplácito de niños, damas y almas sensibles), la fiesta entra en su recta final y empieza la despedida o despacho.
Danzaq despidiéndose de sus fieles seguidores; a estas horas, hasta los ayudantes encargados del "servicio", estaban en otra rutina: acompañar en la celebración a los diferentes cargontes, sino fijemos nuestra atención en ese pechito adobado con cerveza.
Dentro del recinto cerrado, las tijeras no sonaban, simplemente tronaban mostrando de paso su cantar cristalino y de acero; mientras alrededor del danzak', hombres, mujeres y niños se agrupaban y expresaban su alegría con gestos como los que se muestran en las fotos.
En dirección hacia la "Plaza", el danzak y los músicos, acompañados por el "maiso", amigos, devotos y simpatizantes.
Empieza la parte "socialité" de la fiesta; parte que muestra y señala a las personas que tuvieron la deferencia de asistir a este evento y de paso colaborar con el éxito de la misma. Julio Suica, Moisés Javier, Jorge Javier y "Moncho" Damián.
Amigos y familiares descendientes de ishuanos, refrescando la garganta con unas cervecitas heladas, tal como lo hacían sus padres o abuelos unas cuantas década atrás.
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