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Danzando ante la imagen de Nuestra Señora; típica estampa costumbrista que se reproduce en la capital.
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Ambas cuadrillas de negritos con sus integrantes completamente vestidos de gala, le dan un ambiente colorido a este evento.
Se da inicio al paseo de la cuadrillas acompañando en procesión a La Virgen.
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Por las estrechas calles de Payet, el sonido de arpas y violines unido a las avellanas explosivas, concita la atención de vecinos y curiosos.
Y, en medio de ello, la Mamacha Cocharcas, cargada por sus fieles devotos, avanza lentamente rumbo a la "plaza" donde será homenajeada.
Orgullosos y ufanos, los maizos y oferentes se muestran al público; gran ocasión para dar a conocer sus buenas intenciones y obligaciones.
Acompaña a la procesión un candente sol, como queriendo participar también en esta fiesta.
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