domingo, 20 de julio de 2008

Septiembre 1997, fiesta de la Virgen (12)


Y las festividades continúan sin tregua...


Preparándose para otro día de combate, las fiestas en estas tierras ayacuchanas no son cosa de juego y de por medio está el prestigio de la familia; así parecen entenderlo estas personas que tranquilas esperan el desarrollo de las febriles actividades patronales.


Es casi seguro que el día anterior estos "negritos" han estado bailando y tomando todo el día; con el cuerpo molido - por así decirlo -, danzantes, mayordomos, capataces, carguyocs y allegados esperan el momento del reparador descanso pero, venerar y danzar para la Virgen es un orgullo y ufanos muestran todo su arte por las calles de Ishua; todavía no salen a Plaza pero en el momento indicado estarán con el ánimo a tope, estos negritos solo juegan a ganador y cualquier rival que se les cruce tendrá que poner barbas en remojo y resignarse con ocupar el segundo lugar; de igual modo la contraparte quemará banderas y dará todo lo que pueda en aras de obtener el reconocimiento de los comuneros.


La fiesta continúa sin descanso, si por algún motivo alguien flaquea, no faltará la mano de un amigo o familiar para ocupar el lugar que le corresponde; puede que el estado físico de los carguyocs esté hasta el perno más estarán dispuestos a mostrar el pecho y afrontar con valor los estragos de la fiesta, paisanos y allegados.


Capataz que toma, capataz que pierde el respeto. El caballero de la foto, aficionado a las bebidas espirituosas, tendrá que pasar toda las noches y días a punta de agua y chicha dulce; muchos pensarán que tiene mala suerte por ocupar este cargo pero durante las festividades de la Virgen, es un inmenso honor ser escogido como capataz.


Todas las noches que dura esta fiesta, aproximadamente ocho días, los pobladores dormirán y amanecerán al compás de la música de arpa, violín y chinchilla ó en el mejor de los casos escucharán el bramido de las orquestas ansiosos por ganar las preferencias del público asistente.


Después de trabajar de sol a sol en las ciudades de la costa, que mejor manera de darse una revancha en esta vida sino es bailando al compás con la música propalada por esta típica banda; si los pies, el cuerpo y hasta el alma piden a gritos un descanso es bueno recordarles que tendrán un año para reposar...


Llegó la contraparte y empieza la fiesta a todo tren; aquí vale todo y más de uno quedará afónico vivando al grupo de su simpatía, los bailes continúan toda la noche y prosiguen hasta el amanecer; a las seis de la mañana bajo un frío que adormece los cuerpos un caldo de mote humeante servirá de tónico para recargar fuerzas porque a la siete de la mañana hay que estar visitando a los demas cargontes. QEPD.


Así son las fiestecitas que se desarrollan en estos pueblitos perdidos entre las montañas ayacuchanas y olvidados por todos; solamente los comuneros, los descendientes de éstos, San Diego, San Isidro Labrador y la Virgen de Cocharcas los llevan en su recuerdo.

** Fotos: david Huamaní Urbano

Blogalaxia:, , Technorati:, , agregaX:, ,

No hay comentarios: